La obesidad no es un asunto estético, es imprescindible enfocarla como parte de nuestra salud y bienestar. De ahí la importancia de incorporar nuevos avances en tratamientos para combatirla. Sin duda, la endomanga gástrica marca un antes y un después en los métodos para reducir peso, por eso merece la pena que conozcas en qué consiste.

¿Qué es la endomanga gástrica?

La endomanga gástrica es una técnica para combatir la obesidad mediante la reducción del estómago. Pero, a diferencia de otros tratamientos similares como la manga gástrica, no se trata de un procedimiento quirúrgico. Es decir, se consigue disminuir el tamaño del estómago desde dentro y su capacidad gástrica, sin realizar una cirugía, ya que se accede por la boca mediante una endoscopia.

Sus ventajas son evidentes:

  • Es un procedimiento menos invasivo.
  • La duración de la intervención no supera los 45 minutos.
  • No requiere hospitalización.
  • La recuperación es casi inmediata.
  • No hay cicatrices.
  • Las molestias son mínimas, en todo caso, un ligero malestar en el abdomen que desaparece en pocas horas y que se puede tratar con analgésicos convencionales.
  • La sensación de saciedad es inmediata, lo que favorece que se adopten hábitos saludables en el ámbito de la alimentación desde el primer momento.
  • La endomanga gástrica es absolutamente segura.
  • Sus resultados corroboran que es una técnica muy eficaz.
  • En definitiva, no se produce el efecto rebote.

 

La endomanga gástrica es una técnica para combatir la obesidad mediante la reducción del estómago sin realizar cirugía.

 

Esta intervención está recomendada, especialmente, para personas con un IMC entre 35-40 que necesiten perder hasta 40 kilos de peso. Pero también son candidatos a una endomanga gástrica quienes no quieren someterse a una cirugía y tienen un IMC mayor de 40.

Por último, recordar que con la endomanga gástrica la pérdida de peso comienza a notarse inmediatamente. Y de media, se consigue reducir entre el 40-55 del exceso de peso en un máximo de 6 meses. Aunque, como siempre que hablamos de obesidad, el objetivo no puede calcularse el kilos, sino en la recuperación de calidad de vida y de bienestar para el paciente.

¿Cómo se realiza?

El procedimiento de una endomanga gástrica es muy sencillo. Es importante que contactes con profesionales especializados y con experiencia en esta técnica, para que te proporcionen toda la información y detalles sobre este tratamiento de reducción de estómago sin cirugía.

Una vez has tomado la decisión, te realizarán un estudio previo que, básicamente, consiste en un chequeo general sobre tu estado de salud. Además de tu historial clínico, incluye pruebas como un electrocardiograma, una radiografía, un estudio antropométrico y otro estudio hormonal. Además de una cita con el anestesista, también se recomienda una valoración psicológica.

El día de la intervención, se procede a aplicar anestesia general:

  • Se introduce la endoscopia por vía oral.
  • El cirujano realiza las suturas para acortar y estrechar el estómago, suelen ser unas 18 suturas.
  • Permanecerás en observación unas horas.
  • Recibes el alta en el mismo día y te vas a casa.

endomanga gástrica

¿Cómo es el preoperatorio y postoperatorio?

Ya hemos adelantado que una de las grandes ventajas de la endomanga gástrica es que no requiere de cuidados previos o posteriores muy exigentes.

El preoperatorio de la endomanga gástrica

Implica llevar una dieta líquida los tres días previos a la intervención. El equipo de nutricionistas que te trata diseñará una dieta personalizada que te proporcione todos los nutrientes que necesitas, solo que en versión bebible.

El postoperatorio de la endomanga gástrica

Al tratarse de una técnica no invasiva, el postoperatorio no es doloroso, como mucho unas ligeras molestias las horas posteriores a la endomanga, que se resuelven con un anestésico convencional. Tras la intervención, el paciente se va a casa y tiene que mantener reposo durante solo 48 horas. Después, en unos días, se programa un control médico para comprobar la evolución y para comenzar un programa de seguimiento que suele mantenerse con revisiones periódicas durante unos 2 años.

Como la endomanga gástrica es una técnica no quirúrgica, no deja cicatrices externas. Este punto es importante porque simplifica mucho los cuidados posteriores. Las suturas son internas y, salvo en el tema de la alimentación, el paciente recupera su actividad normal en 48 horas.

 

La endomanga está recomendada, especialmente, para personas con un IMC entre 35-40 que necesiten perder hasta 40 kilos de peso.

 

Pero, la clave del éxito de una endomanga gástrica es respetar el periodo de adaptación para que no se produzca una distensión del estómago. Se establece una dieta líquida inicial y, progresivamente, se irán incorporando más alimentos. Además, el nutricionista aprovechará para establecer unas pautas de alimentación saludable, acordes con la realidad individual de cada persona.

La endomanga gástrica es una excelente muestra de cómo han evolucionado los tratamientos contra la obesidad. Una técnica que aúna eficacia y comodidad para el paciente, que evita las complicaciones de una cirugía. En Hedonai hemos sido pioneros en la aplicación de este método no invasivo de reducción del estómago. Nuestro equipo de profesionales te proporcionará una atención personalizada durante todo el proceso, con el apoyo de nutricionistas y psicólogos para asegurarnos de que los resultados sean definitivos.