El carbón activo y sus propiedades se han convertido en motivo de debate por parte de la comunidad científica. Este tipo de carbón se consigue con la cáscara de coco que, tras ser sometida a un tratamiento, aumenta su porosidad. La sustancia resultante tiene la capacidad de adsorber todo tipo de organismos como bacterias, virus o sustancias venenosas.

Propiedades del carbón activo

Gracias a esta facultad, su uso en medicina está generalizado ya que permite, en segundos, evitar casos de intoxicación por la ingesta masiva de algún producto dañino.

Es de vital importancia tener en cuenta que de antídoto médico se ha convertido también en un elemento imprescindible para la cosmética. Su variedad de usos se combina con unas propiedades más que recomendables para convertirlo en un aliado puntual para ciertos problemas.

Su uso se ha extendido también a sectores como el de la gastronomía provocando cierta polémica como veremos más a delante.

A continuación, explicamos cuáles son sus usos principales en el campo de la estética y cómo puede ayudar a conseguir una imagen mucho más fresca, renovada y saludable gracias a sus propiedades.

Blanqueante dental

El carbón activado tiene gran capacidad de adsorción y recoge todas las sustancias que están en la superficie de tus dientes con enorme facilidad. Al ser de origen natural, se elimina el riesgo de exponer la boca a agentes químicos que pueden provocar inciertos resultados. Es importante recordar que el blanqueamiento se produce porque se elimina la capa exterior del diente, es decir, el esmalte, que presenta un aspecto más sucio, pero que su efectividad no es la misma que la de los métodos usados por los odontólogos.

Limpia las impurezas de la piel y los poros

Es la sustancia más adsorbente de todas las conocidas. Su efectividad a la hora de limpiar la piel es indudable. Tiene la capacidad de eliminar las células muertas por lo que, al retirar la mascarilla, podrás observar un tono más blanco en tu piel.

Igualmente, tu rostro lucirá mucho más terso, elástico y suave. Su capacidad de hidratación es muy recomendable para eliminar arrugas. Una aplicación de 20 minutos ofrece resultados muy adecuados para rejuvenecer casi sin esfuerzo la piel. No en vano, este uso es el más conocido.

Aclara manchas e imperfecciones de la piel

Como venimos describiendo, el carbón activado parece identificar las sustancias tóxicas para adsorberlas de forma efectiva. Una mancha, o una imperfección, suele producirse por una acumulación de células muertas.

Una mascarilla de carbón activado ayuda a detectar estas anomalías convirtiéndolas en una piel con un aspecto mucho más saludable. Su uso, por ejemplo, en la zona de la nariz y del entrecejo es idóneo para eliminar puntos negros y espinillas.

Anti-envejecimiento

Su consumo controlado contribuye a mantener el perfecto funcionamiento de tu organismo limpiando el hígado y el aparato digestivo. Es muy positivo para eliminar la enorme cantidad de toxinas, conservantes, potenciadores del sabor y similares que ingerimos en cada producto procesado. Ayuda a reducir tus niveles de colesterol fácilmente. Aunque veremos que no todo son ventajas si añades este producto a tu dieta.

Adsorción

Es el gran secreto de este tipo de carbón. Su porosidad lo convierte en una gran esponja que adsorbe todo lo que se pone a su alcance. Solo así es posible lograr los resultados arriba indicados y, sobre todo, mejorar la salud cutánea de cualquier persona casi sin esfuerzo.

El peligro de añadir carbón activado a tu dieta

Si bien el consumo ocasional no es dañino, es de vital importancia recordar que la moda de convertir al carbón activado en un alimento que desintoxica el aparato digestivo es muy peligrosa. En primer lugar, porque tu hígado ya se encarga de eliminar la toxicidad y en segundo lugar porque el consumo reiterado de carbón activado puede provocarte los siguientes problemas de salud:

  • Pérdida de nutrientes en general. En el aparato digestivo, esta sustancia actúa como una gran bola de algodón que va eliminando a su paso todo lo que encuentra. Vitaminas, minerales y similares también.
  • Deshidratación. El carbón se caracteriza por secar el estómago y los intestinos por lo que caes en el peligroso riesgo de sufrir una deshidratación severa.
  • Contraindicación con algunos medicamentos. Si tienes recetado un tratamiento crónico para la diabetes, el colesterol o el hipertiroidismo conseguirás, con su consumo, que esta medicación no surta efecto y que sea expulsada del organismo pudiéndose presentar así diversos problemas de salud.
  • Bezoar. Es el nombre técnico de la acumulación de materiales diversos en el intestino que puede llegar a bloquearse generando estreñimiento.
  • Neumonitis. Cerca de un 2 % de los usuarios de carbón activado lo aspiran por la nariz. Esto genera una inflamación pulmonar que impide la respiración.

El carbón activado o carbón activo, se elimina directamente a través de las heces sin afectar al organismo, pero su consumo reiterado en helados, pizzas, batidos o panes no es, por lo tanto, nada recomendable. No desintoxica al organismo, más bien genera las complicaciones y consecuencias ya explicadas. Se recomienda su uso esporádico y siempre bajo supervisión médica.