Durante el embarazo, nuestro cuerpo, produce importantes cambios hormonales para favorecer la supervivencia del bebé, la producción de leche materna y preparar el cuerpo para dar a luz.

Estas alteraciones hormonales incrementan la producción de melanina, hormona responsable de la coloración de la piel. Las zonas donde se observa esta sobrepigmentación suelen ser los senos, la línea alba, la aparición de pequeñas manchas en la cara…

También, si tienes una cicatriz, pecas o algún tipo de marca en la piel; es muy probable que se oscurezcan.

Por todo esto, debemos tener cuidado con los tratamientos de depilación láser durante el embarazo , y es muy importante que nos pongamos en manos de un equipo médico experimentado.

Es recomendable evitar las zonas que hayan sufrido una alteración de la pigmentación durante este periodo, sin embargo, las zonas que no hayan sido afectadas por estos cambios hormonales pueden seguir normalmente con los diferentes tratamientos de depilación láser sin que suponga ningún riesgo para el paciente.

La doctora Ricca de centros Hedonai, recomienda evitar la aplicación de cremas anestésicas ya que se podrían transferir a la leche materna.

Aunque durante el embarazo existe una considerable disminución del vello debido a los cambios hormonales, esto no será permanente, ya que, en cuanto se estabilicen, la cantidad de vello volverá a la normalidad.

Como ves, no hay inconveniente en retomar la depilación láser tras el embarazo y disfrutar de una piel libre de vello para siempre.