El tratamiento de mesoterapia facial aporta a nuestra piel una serie de principios activos, estimulando la síntesis de colágeno, hidratando la dermis y ayudándonos a mantener o recuperar el equilibrio natural de la piel. Pero después es necesario tener en cuenta unos cuidados posteriores a la mesoterapia.
Estos son imprescindibles para poder mantener los efectos del tratamiento, que se realiza mediante microinyecciones muy superficiales. Prevenir el envejecimiento facial y mejorar el aspecto de las arrugas, las manchas y la flacidez es posible con la mesoterapia facial y el seguimiento posterior de estas recomendaciones. ¡Toma buena nota!
Recomendaciones y cuidados posteriores a la mesoterapia facial
Para mantener los efectos de la mesoterapia facial durante más tiempo del habitual no hay ningún secreto: la clave está en la utilización de productos cosméticos que complementen la técnica médica, de forma que se optimicen los resultados del tratamiento.
Pero tenemos que hacer una separación entre los cuidados post tratamiento, con el fin de acelerar el proceso de recuperación y la eliminación de los efectos secundarios con rapidez, y aquellos que están destinados al mantenimiento de los resultados de la mesoterapia.
¿Qué debes hacer tras una sesión de mesoterapia facial?
Tras la realización de una sesión, puedes notar algunos de los efectos secundarios más comunes, como eritema o enrojecimiento pasajero, pequeñas marcas debidas a la inyección con aguja, ligera inflamación de la zona o la aparición de leves hematomas.
Todas estas reacciones son completamente normales tras una sesión de mesoterapia facial y no deben preocuparte, ya que desaparecen generalmente en las 24-48 horas siguientes.
Pero con el fin de acelerar el proceso de recuperación, podemos recurrir a algunas soluciones por vía tópica. Por un lado, los productos con vitamina K previenen y tratan los hematomas con eficacia. Por otro lado, los productos que contengan árnica te ayudarán a reducir la inflamación y las molestias, además de mejorar de forma rápida la apariencia, elasticidad y coloración de la zona tratada.
Además, te recomendamos que evites el calor ambiental en los siguientes días, así como el calor local. Igualmente está contraindicado la exposición al sol o a rayos UVA hasta que la absorción de los principios aportados por el tratamiento sea absoluta.
Cuidados recomendados tras la recuperación del rostro
Una vez recuperado el rostro de los efectos secundarios más inmediatos, debemos centrarnos en el cuidado diario de nuestra piel.
La limpieza y tonificación con cremas o geles limpiadores, aguas o leches desmaquillantes y tónico, es fundamental para eliminar impurezas, excesos de grasa y restos de maquillaje. Elegiremos el producto que mejor se adecue a las características de nuestra piel y contaremos con las recomendaciones de los especialistas.
De forma complementaria a la rutina de higiene procederemos a la aplicación tópica de algunos principios activos básicos para contribuir al proceso de hidratación y al mantenimiento de una óptima salud de la piel. Algunos de los más recomendados son:
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Colágeno: incrementa la elasticidad y mejora la firmeza de la piel.
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Ácido hialurónico: proporciona hidratación y favorece la renovación celular y la regeneración cutánea.
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Vitamina C: la aplicación tópica de cosméticos con Vitamina C ayuda a neutralizar los daños provocados por los radicales libres, a la reconstrucción del colágeno y proporciona una potente acción antioxidante.
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Proteoglicanos: son macromoléculas naturales capaces de restaurar las células de la piel y de intensificar su metabolismo mejorando sus propiedades mecánicas y su aspecto fisiológico.
Todos estos principios activos están incluidos entre los ingredientes principales de diferentes sérums, cremas y geles. Solos o combinados para potenciar sus efectos, estos compuestos deben formar parte de tu rutina de belleza.
Los fotoprotectores también deben jugar un papel destacado en nuestro ritual de cuidados. Es necesario resaltar que una de las principales causas de oxidación y formación de radicales libres es la radiación UV, por lo que el uso diario de estos protectores solares es una de las pautas cosméticas más importantes para prevenir el envejecimiento cutáneo.
Además del rostro, la mesoterapia es un tratamiento apto para zonas próximas, como puede ser el cuello y el escote. Se trata de áreas frágiles y de menor protección, para las cuales existen tratamientos cosméticos específicos con fórmulas más suaves, pero igualmente efectivas que complementan la acción de redensificación y reafirmación inducida por la mesoterapia.
Finalmente, recordar que la alimentación equilibrada, dormir, beber agua y el deporte son pautas generales que deberíamos incluir en nuestros hábitos cotidianos. Contribuyen al mantenimiento tanto de la belleza como de la salud general y siempre van a ser el complemento perfecto de cualquier tratamiento estético.