Cada vez hay un mayor porcentaje de mujeres que optan por alimentar a sus bebés con leche materna, una decisión que implica que surjan dudas sobre la idoneidad de someterse a ciertos procedimientos médico-estéticos. Entre estas dudas está la compatibilidad entre depilación láser y lactancia. Por ello, nos parece importante solventar todos los interrogantes que tengas respecto a este tema.
Depilación láser, embarazo y lactancia: ¿cómo influyen los cambios hormonales?
Las hormonas son sustancias químicas liberadas por el sistema endocrino, y que resultan imprescindibles para regular distintos procesos corporales esenciales, desde la respiración hasta la asimilación de los nutrientes. Y, por supuesto, están íntimamente ligadas a todo el ciclo de la reproducción sexual.
Los cambios hormonales son muy marcados en momentos relacionados con la fertilidad, el embarazo y, también, durante la lactancia. Estos cambios hormonales tienen distintos efectos secundarios. Hablando de depilación láser y lactancia, debemos fijarnos en los que afectan al crecimiento del vello.
Para empezar, es importante distinguir entre el periodo de lactancia y el del embarazo. Ambos están protagonizados por cambios hormonales diferentes y tienen distintas consecuencias.
Durante la gestación
Aumentan considerablemente los niveles de estrógenos y progesterona. Esto conlleva un cabello en fase telógena, es decir, el vello frena su caída en cualquier parte del cuerpo. Por eso notarás tus piernas, axilas o inglés más pobladas de vello mientras estás embarazada.
En el periodo de lactancia
Las hormonas que entran en juego para la producción de leche materna son la prolactina y oxitocina, que nada tienen que ver con el crecimiento del cabello. Por tanto, no hay ningún factor hormonal que implique que la sesión de depilación láser sea menos efectiva durante la lactancia materna.
Además, hay que tener en cuenta otras afecciones que pueden producir estos cambios hormonales en el periodo de lactancia. Y que, además, podrían repercutir en tu tratamiento de depilación láser. Nos referimos, sobre todo, a las reacciones dermatológicas.
Tampoco existe ninguna alteración hormonal que acentúe la propensión o no que tengas a sufrir irritaciones, escozor o molestias en la piel tratada con este método de depilación láser. Si tu piel es sensible, los dermatólogos recomiendan que no te depiles la zona del pecho o del brazo, para prevenir que te resulte incómodo darle el pecho a tu bebé o sostenerle.
Entonces, ¿es compatible la depilación láser y la lactancia?
El láser actúa sobre las capas más externas de la piel, no traspasa nunca más allá de dos milímetros, de manera que es imposible que llegue a la glándula mamaria. Por lo tanto, no hay posibilidad alguna de que afecte a la leche materna.
De todos modos, desde Hedonai recomendamos esperar 6 meses como mínimo porque el cuerpo en el período de lactancia entra en un reajuste hormonal, donde la piel puede estar propensa a generar nuevas manchas y nuevos folículos donde antes no habían vellos, entre otras reacciones.
Los cambios hormonales que has experimentado durante el embarazo y que producían una ralentización en el crecimiento de tu vello, finalizan unos meses después del parto. Ahora, con la lactancia materna estás en otra fase distinta. Pero, durante un tiempo, ese exceso de vello en piernas, axilas e ingles aún no ha desaparecido. Es probable, incluso, que te haya salido pelo en zonas donde antes no tenías, como la cara, la tripa o el propio pecho.
Lo más probable es que ese vello se caiga de manera natural en un plazo de entre seis y nueve meses después del parto. Por eso, lo habitual es esperar para retomar tu depilación láser hasta que ese proceso hay finalizado. No se trata de que el láser no sea seguro, ni que reduzca su eficacia con la lactancia. Es más una cuestión de optimizar los resultados.
No obstante, es interesante también dejar claro que la Sociedad Europea de Dermatología no ha encontrado ninguna muestra de que la depilación láser sea incompatible con la lactancia, al igual que la Academia Americana de Dermatología y otras instituciones internacionales que son referente en salud. Y es que no existen estudios científicos que demuestren ninguna incompatibilidad, ni una menor eficacia de la depilación láser durante la lactancia materna.
En caso de que alguien quiera someterse antes de los 6 meses al tratamiento láser, realizaríamos una valoración personalizada para que la persona tome una decisión con toda la seguridad. Eso sí, siempre y cuando tenga una autorización firmada por su médico.
En ese caso, es importante que no se utilice crema anestésica. Se trata de un producto que va a absorber la piel y que traspasa el flujo sanguíneo y, por tanto, puede acabar incorporándose a por tanto, puede llegar a la leche materna.
Como conclusión, has podido comprobar que no existen motivos médicos, ni de eficiencia, que desaconsejen la depilación láser durante el periodo de lactancia. Es una etapa en la que no hay cambios hormonales que repercutan en el crecimiento del vello, o provoquen alteraciones dermatológicas. Y, por supuesto, puedes estar segura de que no se ve afectada la calidad de la leche materna.