‘La cara es el espejo del alma’, y se ha  convertido en la zona preferida a la hora  de plantearnos un tratamiento de rejuvenecimiento médico- estético. Sin embargo, una vez mejorado el rostro, es importante seguir tratando zonas próximas como el cuello y el escote para conseguir un mejor resultado y más equilibrado.

Resulta muy antiestético mostrar un rostro bien cuidado junto a un cuello y escote con signos de envejecimiento como flacidez, manchas, arrugas, surcos, pequeñas verrugas

Ahora que va a empezar el verano, es cuando más reparamos en estos detalles, el momento en que abandonamos las prendas de abrigo, cuellos altos, pañuelos y bufandas que nos han acompañado durante el  largo invierno. Existen diversos tratamientos que  en 4 ó 6 sesiones nos permitirán lucir, de modo impecable, prendas y camisetas escotadas, que son tan femeninas y favorecedoras.

Entre los tratamientos más eficaces para mejorar cuello y el escote se encuentran. La luz pulsada (siempre que no estemos bronceados), la radiofrecuencia y los inyecciones de mesoterapia con ácido hialurónico,… y otros métodos con los que conseguirás lucir una piel firme y suave.

La  piel del cuello, que es más delgada y con menos soporte óseo que el escote, se beneficia notablemente con el tratamiento mediante hilos tensores.

Aún estamos a tiempo de llegar al verano con un cuello y escote en ”plena  forma”.