Cirugía estética Hedonai
La lobuloplastia es la cirugía plástica en una o ambas orejas. Normalmente, trata de dar solución a alguna deformidad, pero también puede efectuarse por motivos estéticos e incluso médicos, por ejemplo, cuando los lóbulos están tan abiertos que se corre el riesgo de perderlos.
Algunos de los casos más frecuentes son los siguientes:
A continuación, repasamos cuáles son los candidatos ideales para una lobuloplastia:
Tiempo quirúrgico:
60-90 minutos
Convalecencia:
5 días
Resultados:
Progresivos
Anestesia:
Local
Hospitalización:
Hospital de día
La primera consulta gratuita
En una primera cita, el cirujano evaluará el estado del lóbulo y hablará con el paciente para decidir si la lobuloplastia es la mejor solución. Por otro lado, observará el nivel de dilatación para tener una idea general de cómo será el procedimiento. Además, puede informar al paciente sobre las dudas que tenga acerca de la intervención.
Cirugía plástica
Cuando estén los resultados de los análisis y pruebas y estos indiquen que la operación es segura, se procederá a la cirugía. Al tratarse de una intervención sencilla, suele ser ambulatoria, es decir, no es necesario quedarse ingresado en el hospital.
El paciente se tumbará, se colocará para mantener despejada la o las orejas, se desinfectará la zona y se llevará a cabo una infiltración de anestesia local.
Posteriormente, se llevará a cabo la cirugía, la cual suele durar unos 60 minutos.
Una vez finalizada la operación, se tapará el lóbulo con tiritas de papel (puntos americanos). Estos puntos no son reabsorbibles, pero el cirujano monitorizará al paciente durante los días posteriores y los retirará poco a poco.
Tras limpiar el área tratada, se cubrirá con tiritas estériles y la intervención habrá finalizado.
Seguimiento
El doctor nos dará las instrucciones para el postratamiento. De este modo, evitaremos posibles complicaciones, como, por ejemplo, las infecciones. La primera consulta será a la semana y en ese tiempo en la herida se aplicará betadine 2 veces al día.
Cuando el doctor lo crea conveniente, procederá a retirar los puntos. El tiempo dependerá de cada paciente pudiendo ser a los 8 días o más.
El postoperatorio
No debemos realizar esfuerzos físicos en las siguientes 24 horas. Durante la primera semana, no hemos de ir a saunas o baños turcos, ya que los ambientes cálidos y húmedos favorecen las infecciones.
Normalmente, el día de la operación, el médico recetará antiinflamatorios y antibióticos, los cuales se tomarán durante la primera semana como medida de prevención para evitar una infección. Esta medicación se entrega en la clínica el día de la cirugía y suele estar incluida en el precio.
En los primeros días, es posible notar palpitaciones, irritación o sensación de picor en la zona. Durante el primer mes, se verá una línea rojiza, pero irá desapareciendo con el avance del proceso de cicatrización.
A algunos pacientes les molesta dormir de lado después de la intervención, por lo que se recomienda dormir boca arriba durante los primeros días.
Para hacernos un nuevo agujero para pendientes, será necesario esperar unos meses.
¿Qué complicaciones puede tener?
Al tratarse de una intervención menor, no se han descrito complicaciones graves. Gracias a las revisiones, el médico notará de inmediato si hay alguna infección y se solucionará tomando antibióticos.
¿Para quiénes no está recomendada la lobuloplastia?
La lobuloplastia no se lleva a cabo en los siguientes casos:
Si nos encontramos en alguna de estas situaciones, es mejor esperar o que el médico nos indique un tratamiento adecuado para poder efectuar la intervención con seguridad.
¿Qué ventajas tiene la lobuloplastia?
Como hemos podido comprobar, la lobuloplastia es una de las cirugías estéticas que menos dificultades plantea.
Además, es una intervención rápida y el paciente podrá regresar de inmediato a su vida normal. El lóbulo se cerrará de manera natural y, siempre que se cuide el área tratada, las líneas rojas de la sutura y las leves molestias desaparecerán pronto.
La cicatriz es apenas imperceptible, ya que se encuentra cerca del cabello y no se ve cuando el paciente está de frente.
Por otra parte, la anestesia es solo local y el procedimiento es muy superficial.
Pero lo mejor de todo son los resultados, ya que son rápidos y definitivos. Por eso, no es de extrañar que muchas personas recurran a la lobuloplastia por motivos estéticos.
En conclusión, las deformaciones en los lóbulos de las orejas, sean por el motivo que sean, son fáciles y seguras de tratar con la lobuloplastia. Además, el posoperatorio no conlleva grandes dificultades, solo exige una buena higiene de la zona.