Tener un cuerpo estilizado y delgado no es sinónimo de que el rostro tenga la misma forma. Hay ocasiones en la que existe una desproporción de volúmenes  y saber cómo adelgazar la cara redonda puede ser una solución para algunas personas que pueden llegar a estar acomplejadas por este motivo.

Tener un rostro redondo no es sinónimo de tener kilos de más. Y aunque es preciso tener en cuenta el factor genético, se pueden poner en práctica algunas de las soluciones que proponemos.

Cómo adelgazar la cara redonda con sencillos trucos

La cara redonda puede deberse a determinados factores, como la retención de líquidos, rasgos heredados o, incluso, el lugar elegido por el organismo para almacenar esa grasa que se consume de más. Sea cual sea el motivo, es posible afinar el rostro con la ayuda de unos sencillos tips.

1. Utilizar la técnica del contouring en maquillaje

Cuando la cara redonda forma parte de la herencia genética, siendo difícil el seguimiento de una dieta, lo mejor es recurrir al maquillaje. Para un mejor resultado se debe aplicar el contorno. Primero hay que seleccionar dos correctores, uno que se asemeje al color de la piel y el otro levemente más oscuro.

Hay que comenzar aplicando el corrector más oscuro debajo de los pómulos, difuminando con la ayuda de una brocha. Después por la zona de la mandíbula para, seguidamente, aplicar en la frente, al comienzo del cabello y a la altura de las sienes. Para finalizar, se marcan las aletas de la nariz.

Es el momento del corrector más claro. Este irá sobre los pómulos, en la parte del hueso, dibujando una línea diagonal hasta las orejas. También en la parte inferior al arco de las cejas, para finalizar por encima del labio superior.

Se remata con la base habitual de maquillaje, que logrará unificar los tonos, consiguiendo un aspecto de cara más alargada y, por lo tanto, menos redondeada.

2. Consumir alimentos altos en fibra

Cuando la grasa se convierte en la gran enemiga, localizándose sobre el rostro y en otras zonas del cuerpo, no queda otra opción que mejorar la alimentación. Por ello, se debe comenzar reduciendo los carbohidratos y aumentando la ingesta de fibra, que ayudará a eliminar esa grasa de más que suele localizarse en la cara.

La fibra ayuda a metabolizar de una manera más sencilla los alimentos, cooperando en la eliminación de deshechos del organismo. Además, con una dieta así se logrará mantener una figura esbelta.

3. Evitar la retención de líquidos en el rostro

La retención de líquidos es otra consecuencia de la cara redonda o, más bien, hinchada. Conseguir eliminarlos es tan sencillo como llevar una alimentación adecuada, sin consumir productos procesados y manteniendo una hidratación abundante.

Es esencial reducir el consumo de sal y eliminar de la dieta los alimentos procesados, que dificultan el correcto funcionamiento del organismo al facilitar la acumulación de grasas.

4. Realizar ejercicio

La vida sedentaria es la causante de que algunas partes del cuerpo se redondeen. Hacer algún deporte en el transcurso del día es muy positivo para conservar la figura y esperar que el contorno del rostro adquiera los resultados esperados.

Solo se requiere de 30 minutos diarios para comenzar a habituarse a la actividad física. Poco a poco se puede ir ascendiendo el tiempo dedicado al ejercicio.

5. Hacer masajes

Los masajes reductores y los ejercicios faciales son bastante efectivos para la reducción de la parte de los cachetes. Iniciando en la mandíbula y siguiendo una trayectoria en dirección al mentón, se deben aplicar pequeños pellizcos que terminen su recorrido en los lóbulos de las orejas.

En las mejillas, hacer movimientos oscilatorios, dejando floja la mandíbula. Y en el mentón, usar aceite de almendras mientras se masajea con los dedos hasta la barbilla.