En el caso concreto del cuero cabelludo quemado por el sol, debemos tomar conciencia de que no solo están expuestas a una quemadura las personas calvas o con poco pelo, sino que cualquiera debe protegerla. © como son el cabello, los ojos o los labios. Hablamos de una zona de nuestro cuerpo muy expuesta a las radiaciones y que, sin embargo, no suele recibir la protección que necesita. Pero no te alarmes: solo es necesario tener en cuenta una serie de indicaciones para evitar una quemadura en el cuero cabelludo y, si ya es demasiado tarde, tratarla de la manera más eficaz.

Síntomas de una quemadura solar

Una exposición solar demasiado intensa o inadecuada puede provocar daños en la piel. Algunas de las primeras señales de alarma son la piel seca, la aparición de manchas o las quemaduras solares, que pueden tardar días en desaparecer. Algunos síntomas de las quemaduras solares son el enrojecimiento, el calor, la sensibilidad y dolor, la hinchazón, las ampollas e incluso la fiebre, náuseas, dolor de cabeza y malestar general, en el caso de encontrarnos quemaduras más graves. Estos síntomas aparecen, de forma general, unas cuantas horas después de la exposición solar. Para cuidar la salud de nuestro cuero cabelludo, es necesario protegerlo sea cual sea la cantidad de cabello.

Evita las quemaduras en el cuero cabelludo

Si protegemos nuestra piel, también debemos proteger nuestra cabeza, ya que esta se encuentra permanentemente expuesta a las radiaciones solares, y las consecuencias de no protegerla son las mismas que en el resto del cuerpo. Basta tener en cuenta algunas precauciones:

  • Cubrirse la cabeza con prendas opacas como sombreros, especialmente si tenemos un cabello fino y debilitado.
  • Evitar el sol en las horas más peligrosas: entre las 12 y las 4 de la tarde, cuando la radiación es más intensa, y aunque esté nublado.
  • Usar productos de protección específicos para el cabello. Algunos de ellos, además de cuidarlo, también puede nutrirlo.
  • Evitar las horquillas y rayas marcadas, y optar por una coleta en el caso de que tengamos el pelo largo.
  • Tratar el cuero cabelludo con aftersun capilar tras una exposición solar, al igual que lo hacemos con el resto del cuerpo. Hay productos concretos que cuidan y calman nuestro cuero cabelludo.

Remedios para el cuero cabelludo quemado por el sol

Si no hemos tenido el suficiente cuidado y nuestro cuero cabelludo ha sufrido daños, debemos saber cómo tratarlo con rapidez:

  • El poder del aloe vera: una generosa aplicación de gel de aloe vera puede ayudarnos a regenerar la zona afectada. Hay que tener cuidado de no manchar la almohada en el caso de que lo hagamos antes de dormir.
  • Agua fría y champú suave sin alcohol: al día siguiente, es importante lavar el cabello con agua tibia o fría para aliviar el dolor.
  • Dejar a un lado el spray, el gel, el champú seco y el secador.

Y como siempre es mejor prevenir que curar, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta para que no nos vuelva a suceder: tapar la cabeza con prendas opacas,gorras o sombreros, elegir un buen protector solar contra los rayos uva y uvb, preferiblemente SPF 30 o superior y evitar el sol en las horas centrales del día.

Cuándo es necesario ir al médico por una quemadura solar en la cabeza.

Nunca está de más visitar al médico o al dermatólogo en el caso de que notes el cuero cabelludo caliente y nos duela. Sobre todo debes acudir con rapidez si aparece fiebre o la quemadura solar va empeorando con el paso del tiempo, además de la aparición de ampollas, la supuración, el pus o cualquier otra señal de alerta.

Previniendo las quemaduras solares

Para cuidar y nutrir la piel, es primordial adoptar ciertos hábitos que facilitan la prevención de las quemaduras solares y el cuero cabelludo seco, ya no solo durante la exposición, sino de manera posterior:

  • Hidratación: es importante emplear una crema hidratante que contenga aloe vera, o aftersun que ayuden a suavizar la piel y restaurarla tras una jornada al sol. Además, la aplicación debe realizarse de forma generosa y tras la ducha.
  • Con y sin quemaduras: no debes esperar a que aparezca una quemadura para cuidar la piel tras tomar el sol. Al contrario, es un hábito que debería introducirse como parte de la rutina de sol y playa.
  • Evita los productos solar o el aftersun de segunda mano: es igualmente importante no utilizar estos productos de años anteriores, ya que pierden efectividad.

La importancia de mantener hábitos saludables para la piel durante y después de la exposición solar es esencial, sin olvidar la salud del cuero cabelludo. Pese a que todas estas conductas de prevención y cuidados ante la exposición solar deberían mantenerse a lo largo de todo el año, debes tenerlas muy presentes en la época estival.