Cuando somos jóvenes a menudo nuestros mofletes lucen tersos y marcados, pero cuando somos mayores comenzamos a tener problemas de flaccidez facial… ¿cómo podemos estar satisfechas con la forma de nuestras mejillas siempre? La respuesta es fácil: con la gimnasia facial para pómulos.

Igual que con la gimnasia corporal logras tonificar y marcar músculos en tu cuerpo, también puedes lograrlo en tu rostro. Al fin y al cabo, los pómulos también son músculos. En general, con los ejercicios faciales mejorarás la circulación en los músculos implicados, de manera que lograrás mejor tono y volumen de la piel, lo que te hará posible reducir notablemente las arrugas.

Gimnasia facial para conseguir unos pómulos definidos

Para lograr resultados, te recomendamos efectuar estos ejercicios todos los días mientras te pones crema facial o poco después de aplicarla, ya que la crema dota a la piel de elasticidad, para que los estiramientos que efectúes no le afecten. Es muy importante tener constancia.

1. Infla las mejillas

Con la boca cerrada, sopla e hincha las mejillas todo lo que puedas. Intenta tocar el extremo derecho con la lengua y luego haz lo mismo con el izquierdo. Repite esto unas 15 veces.

2. Haz masajes circulares

Haz masajes circulares con la yema de los dedos sobre las mejillas, siempre en sentido ascendente, es decir, en dirección a las sienes. Hazlo suavemente, sin tener que estirar la piel, y repite un par de veces.

3. Pellizcos suaves y superficiales

Date pellizcos suaves en la parte inmediatamente superior a las mejillas, sin apretar demasiado. Se trata de estimular los tejidos profundos para activar la producción de colágeno, la sustancia protectora contra arrugas que es capaz de fabricar nuestro propio organismo.

4. Pon «cara de besugo»

Sí, es la clásica cara graciosa que ponemos para divertir a los niños (y a los no tan niños). Consiste en succionar hacia dentro las mejillas con la boca cerrada hasta que la boca queda con forma exagerada de beso y podemos moverla poniendo ese gesto que decíamos. A algunas personas les cuesta hacerlo, pero como cualquier otro ejercicio, es cuestión de práctica. Pon esa cara durante unos 5 segundos.

5. Sonríe ampliamente

Pon la sonrisa más amplia que puedas durante 10 segundos. Si quieres, puedes alternar este ejercicio con el segundo, los masajes circulares, realizando esta alternancia 5 veces (es decir, 50 segundos sonriendo en total). En ese caso, pasa del ejercicio 1 al 3, pues no es necesario repetir tantas veces los masajes circulares.

¿Qué más puedes hacer para reafirmar tus mejillas?

La forma de las mejillas está, en su mayor parte, determinada por el componente genético. Por eso, no por adelgazar o engordar vas a lograr determinada forma de mejillas. Por eso, a algunas personas les favorece en el rostro estar algo rellenitas y a otras no. El truco consiste en encontrar el peso que te favorezca, que seguramente estará cerca de tu peso ideal.

Sin embargo, también tus hábitos, así como la gimnasia facial, pueden hacer mucho para que logres unas mejillas reafirmadas y perfectas.

La retención de líquidos hace que se hinchen las mejillas, por lo que es conveniente llevar una dieta depurativa con consumo de frutas y verduras, especialmente cítricos. O quizá simplemente baste con evitar los alimentos que producen retención de líquidos, como los excesivamente salados o con muchos aditivos artificiales.

Si todo esto falla…

Si llevas meses haciendo diariamente estos ejercicios faciales, ya sigues una alimentación sana y tu peso es el adecuado pero no ves efecto o, simplemente, tienes flacidez en las mejillas por el efecto irreversible de la edad, considera hacerte un tratamiento estético en una clínica especializada, como el tratamiento con hidroxiapatita cálcica, que estimula la creación de colágeno sin ser invasivo en el organismo. Es la mejor forma de tener unos resultados inmediatos y duraderos a lo largo del tiempo.