Todos queremos aprender trucos para no engordar en vacaciones. Y es que en verano se engorda más y si queremos lucir tipo con el bañador tenemos que ponerle remedio.

Pero ¿por qué se engorda más en verano? Te explicamos por qué y algunos trucos y consejos para que eso no te ocurra. Te aseguramos que este verano no cogerás ni un solo kilo de más.

¿Es cierto que en verano se engorda más?

En esta época del año se gastan menos calorías y el cuerpo tiende a engordar. El motivo, las altas temperaturas hacen que quememos menos calorías (termogénesis).

Por otro lado, durante las vacaciones, nos sentimos más relajados, comemos más y en muchas ocasiones comidas calóricas propias de esta estación del año como los fritos o los helados.

Evita subir de peso en vacaciones y cuídate

1. Sacia primero tu sed con agua

En verano bebemos más por la sed que nos provocan las altas temperaturas. Si tienes sed cálmala primero con agua. Luego, puedes tomar alguna bebida refrescante. Eso sí, ten cuidado con las bebidas con mucha azúcar. Sustitúyelas por infusiones frías edulcoradas con estevia, bebidas isotónicas, zumos naturales, infusiones de frutas o tés helados. 

2. Cuidado con el alcohol

El verano, las terracitas y una copita son un clásico entre los clásicos. Sé consciente de las calorías que tienen las copas y modera el consumo de alcohol, trata de alternar con algún zumo, agua o una bebida baja en calorías.

3. Come de todo en pequeñas porciones

El ‘pescaíto’ frito, la mayonesa, los helados… Es muy difícil resistirse a estas tentaciones propias del verano. No renuncies a ellas, tómalas en pequeñas porciones en platos pequeños. Te quitarás el deseo y no engordarás.

4. No te olvides 45 minutos de ejercicio físico cada día

Es cierto que con el calor no nos apetece hacer tanto ejercicio como en otras épocas del año. Pero, además de ser excelente para la salud, nos ayuda a quemar esas calorías de más. Haz ejercicio a primera hora de la mañana o a la caída de la tarde. Y si no te apetece salir, pon música y baila en casa. Una forma divertida de hacer ejercicio.

5. Céntrate en las ensaladas

Las ensaladas además de contener muchos nutrientes para nuestra salud son saciantes. Si tomas más ensaladas como entrante te evitarás el deseo de caer en la tentación de tomar mayor porción de otros platos más calóricos. Eso sí, no tomes ensaladas con picatostes, tofu o pollo frito, mayonesa u otras salsas, o con pasas u otros frutos secos.

6. Desayuna fuerte y apuesta por las cenas ligeras

En verano nos descontrolamos con los horarios de las comidas. Es muy importante que seas disciplinado en este sentido y hagas todas las comidas. Un viejo refrán dice «Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo». Una sencilla regla para mantener la línea. Así que tómate tu tiempo y prepara deliciosos desayunos saludable para el verano que te ayudarán a cuidarte sin pasar hambre.

7. Aprovecha la playa para hacer algo de deporte

Todos nos excedemos cuando comemos en los chiringuitos de playa. Una buena forma de quemar esas calorías es dar un largo paseo por la playa o nadar durante un buen rato una vez que hayamos hecho la digestión. Compensa la ingesta de más calorías con el deporte y así podrás disfrutar de la playa y la comida de los chiringuitos. 

8. Haz tus propios helados caseros

Los helados son uno de los alimentos que más nos apetecen a todos en verano y también de los que más engordan. Haz helados caseros bajos en calorías. Como edulcorante puedes usar la estevia, 100 % natural y con 0 calorías.

9. Hazte aliado del limón y la lima

La lima y el limón son unos excelentes quema grasas. No olvides sustituir el vinagre por limón y lima en las ensaladas y hacerte zumos y smoothies con ellos.

10. Compensa unos días con otros

Si un día te has pasado con la comida toma platos más ligeros al día siguiente. Tampoco tomes hidratos de carbono a partir de las 12 del mediodía.

11. Añade especias picantes a los platos

Las especias picantes aceleran nuestro metabolismo hasta un 25 % durante las tres horas siguientes de haber comido. Además, la capsaicina reduce las ganas de comer grasas, dulces y frena el hambre.

12. Come en platos oscuros, azules, rojos o negros

Según Ata Pouramini, experto en nutrición y quiropraxis los colores de estos platos contrastan con las patatas y la pasta por lo que te debes servir menos. Sin embargo, no desentonan con las verduras por lo que te puedes servir más con total discreción. Además, según algunos estudios el azul nos ayuda a eliminar el apetito de forma natural.

13. Bebe agua antes de las comidas

Diferentes estudios afirman que beber un vaso de agua antes de la comida ayuda a perder peso. Un estudio de la Universidad de Birmingham y publicado en la revista Obesity demostró que beber un vaso de agua antes de las comidas puede hacer que bajes entre 2 y 4 kilos.

Si sigues una alimentación sana, evitas las comidas muy calóricas o las tomas en pequeñas porciones, haces ejercicio diario y algún que otro truco no engordarás.