La vitamina C produce una acción que es esencial es la síntesis del colágeno -responsable de mantener la elasticidad de nuestra piel-, que es contribuir a acelerar el proceso de renovación de las capas superficiales de la piel, ya que contiene propiedades suavizantes.
Según un estudio en Dermatología realizado en un grupo de mujeres de entre 50 y 60 años, la pérdida de elasticidad y densidad de la dermis se producen, entre otras causas, por la exposición crónica al sol. Una parte de ellas fueron tratadas diariamente durante 6 meses con una crema de vitamina C y a las otras con crema sin vitamina. Después de realizar el estudio, se comprobó que la piel tratada con vitamina C tenía más cantidad de fibras elásticas estructuradas y fibroblastos metabolitamente activos.
Por lo tanto, tomar alimentos ricos en vitamina C (principalmente los cítricos como la naranja y el limón, aunque también está presente en la piña, kiwi, melón, brócoli, vegetales verdes, etc.) ayuda a detener el envejecimiento y mejora la calidad de nuestra piel.
¡Apúntate a los cítricos!