El aceite de coco para la piel de la cara tiene múltiples usos y propiedades para ser aplicado sobre el rostro. Presenta importantes componentes hidratantes y antioxidantes, por lo que termina reduciendo el acné y otros problemas que puedan existir en la dermis, como quemaduras o deshidratación. Analizamos todos sus posibles usos y beneficios.

Beneficios del aceite de coco para la piel de la cara

El aceite de coco presenta numerosos beneficios para la piel del rostro. Algunos de ellos son:

  • Hidratación en profundidad. Este aceite tiene un gran poder de hidratación gracias a los componentes nutritivos que contiene en su fórmula. Así, se encuentran ácidos grasos, que sirven para regular el pH neutro del cutis. Esto posibilita la eliminación del exceso de grasa y sebo, mejora el acné y potencia la hidratación.
  • Efecto antibiótico y antiinflamatorio. El elevado contenido en ácido láurico hace que sea un potente antibiótico. Además, también tiene efectos antivirales y antifúngicos. Todo esto hará que se eviten enormemente las infecciones en el rostro y, al eliminar algunas bacterias, se reduce el acné.
  • Previene arrugas y envejecimiento. Otro de los componentes beneficiosos es el elevado contenido en vitamina E. Esta vitamina es un potente antioxidante, pues protege a las células cutáneas contra los radicales libres. Estos radicales libres aceleran el envejecimiento y la aparición de arrugas. Así, la vitamina E consigue retrasar estos procesos.
  • Limpieza del rostro en profundidad. El aceite de coco virgen se utiliza como un desmaquillante. Por tanto, tiene propiedades importantes para la limpieza de restos de cosméticos o contaminantes del rostro.
  • Protección contra los rayos UV. Los rayos ultravioleta se dividen en UVA, UVB y UVC. Este aceite es capaz de paralizar hasta un 20 % los rayos UVA, siendo esta otra propiedad muy interesante.

Aceite de coco para la cara: así puedes aplicarlo

El aceite de coco puede utilizarse virgen, pero suele ser difícil de encontrar y en ocasiones es más beneficioso mezclarlo con otros componentes para mejorar los resultados. Así, puede utilizarse en diferentes formatos, entre los que destacan los siguientes:

  • En mascarillas caseras de aceite de coco y bicarbonato. Las numerosas propiedades del aceite de coco ya se han detallado, pero el bicarbonato sódico también resulta una buena opción para la piel del rostro. Así, el bicarbonato sirve para aliviar la piel tras sufrir quemaduras y es un buen exfoliante. La combinación de ambas sustancias hace que una mascarilla facial sea mucho más eficaz y beneficiosa para el rostro.
  • Como bálsamo labial. Al igual que para el rostro, el aceite de coco es un potente hidratante para los labios. Si quieres hacer uno en casa, solo tendrás que mezclar 3 cucharadas de aceite de coco, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 1 cucharada de miel y unas gotas de aceite esencial. Al mezclar todo correctamente, se aplica sobre los labios y se consigue la hidratación y exfoliación. Además, el excedente puede conservarse en el frigorífico.
  • En crema. Esta puede utilizarse tanto para el rostro, como para el contorno de los ojos o incluso cuello y escote. Lo más sencillo para crear una crema con aceite de coco es partir de tu crema usual (que puede tener o no propiedades antienvejecimiento). Al añadir unas gotas de aceite de coco a tu crema aumentarás los beneficios y potenciarás los resultados sobre la piel.

Además de las innumerables propiedades beneficiosas, con el aceite de coco se pueden hacer numerosos trucos de belleza tanto para el pelo como para la piel. No obstante, estos beneficios dependen de cada persona, por lo que para obtener resultados certeros hay que contactar con expertos médicos estéticos. Una clínica de estética profesional adaptará los tratamientos a cada paciente para así conseguir maximizar los resultados de cada uno de ellos.