Los rellenos dérmicos de ácido hialurónico en las ojeras hundidas son una de las innovaciones más interesantes de la medicina estética actual. Una solución efectiva y específica para atajar el problema de pérdida de volumen en el párpado inferior y que es responsable de ese poco favorecedor aspecto de mirada cansada. Sin duda, el paso del tiempo es un factor determinante en su aparición, pero no es el único ni mucho menos. 

Estas son las causas de las ojeras hundidas

Uno de los principales problemas que dificultan el tratamiento de las ojeras es su origen multifactorial, ya que dependiendo de las causas, la solución debe abordarse con distintas perspectivas. Por supuesto hay malos hábitos, como el consumo excesivo de cafeína, el alcohol o el tabaco, que tienen una clara incidencia en su aparición. También la falta de sueño, pero no es tan sencillo como pensar que nos levantamos con ojeras porque no hemos descansado lo suficiente la noche anterior.

De hecho, este es el motivo menos frecuente y está ligado sobre todo con su presencia puntual, pero no influye en la aparición de las ojeras hundidas. Estos son los tipos de ojeras más frecuentes y las causas que las originan:

  • Las ojeras oscuras, de un tono marrón, son el resultado de una acumulación de melanina, normalmente tienen un origen genético.
  • Las ojeras azuladas o rojizas aparecen, generalmente, por una mala vascularización o mal funcionamiento del tejido linfático.
  • Las bolsas en los ojos no son exactamente ojeras, sino una protrusión de los párpados producida por la herniación del tejido graso o por retención de líquidos que hacen que el tejido ceda. En la mayor parte de las ocasiones tiene que ver con el proceso natural de envejecimiento, pero a veces puede haber problemas detrás de origen renal o tiroidea.
  • Las ojeras hundidas se producen por un afinamiento de la delicada piel del párpado inferior con pérdida de grasa, lo que conlleva el hundimiento de la zona. Esta situación se encuentra directamente relacionada con la pérdida de elastina y colágeno asociada a la edad, de ahí que suelan aparecer a partir de los 40. En este caso, el relleno es el tratamiento más adecuado.

ácido hialurónico en ojeras hundidas

Ácido hialurónico en ojeras hundidas: así actúa

El tratamiento de ácido hialurónico en ojeras hundidas consiste en la infiltración mediante microcánulas minúsculas de un producto específicamente diseñado para rellenar esta zona tan delicada. Y es que además del ácido hialurónico se añaden otros componentes que refuerzan el efecto regenerativo de esta sustancia, como aminoácidos o minerales. Con este combinado se consigue un efecto de levantamiento uniforme y una hidratación profunda de la piel.

Después de un análisis y diagnóstico que confirme tu tipo de ojeras, el procedimiento de aplicación del tratamiento es rápido. Se inicia la sesión con la preparación, desinfección y marcaje de la zona a tratar. 

Siempre depende de cada paciente, pero lo habitual es que sea necesaria una única sesión. Los resultados son visibles de forma inmediata, no hay efectos secundarios, el paciente retoma su actividad al momento y su duración es de uno a dos años. Al ser un relleno natural, se puede recurrir a él tantas veces como se necesite. 

Tipos de ojeras que no puede resolver

Por muy beneficioso que sea un tratamiento, como es el caso del ácido hialurónico en ojeras hundidas, no es infalible. Hay determinados supuestos en los que su eficacia es muy reducida o no es útil, porque se trata de ojeras que aparecen por motivos distintos de los que puede resolver el ácido hialurónico. En concreto, son tres los tipos de ojeras no tratables con esta técnica:

  • Ojeras muy oscuras: el carácter genético de este exceso de pigmentación hace que sea el más difícil de tratar. Normalmente hay que recurrir al láser o al peeling y con resultados limitados en muchas ocasiones.
  • Bolsas de grasa: esta acumulación y enquistamiento de grasa solo puede resolverse quirúrgicamente.
  • Arrugas por la flacidez de los párpados: las más ligadas al envejecimiento y la pérdida de firmeza de los tejidos, por tanto, las que surgen en personas de más edad. Es frecuente que ese descolgamiento conlleve un exceso de piel. El tratamiento de este tipo de arrugas requiere una intervención quirúrgica, la blefaroplastia.

Las ojeras son un problema estético que tiene distintas causas y por ello debe tratarse teniendo en cuenta su origen, para así obtener los mejores resultados. En el caso del ácido hialurónico en ojeras hundidas su eficacia es indudable. También juega a su favor que sea una técnica indolora, sencilla y absolutamente segura. ¡Por fin es posible recuperar tu mirada más atractiva!